Mino D´ Blanc



Conozco a Sarita Martínez desde hace más de una década cuando compartíamos juntos ruedas de prensa con relación a espectáculos. Durante algunos años no nos vimos, ya que ella, como una mujer completamente activa, emprendedora y creativa, se ha dedicado a sus negocios. En ella hay un ejemplo de tenacidad, constancia y superación a diario, a través de su vida personal entregada a su familia y en su vida profesional en cualquier ámbito en el que se desarrolle. Hace algunos meses me invitó a colaborar en este medio de comunicación "Ya exprésate". Por situaciones de mi trabajo artístico y periodístico, no había podido escribir, ya que no es lo mismo hacer una crítica sobre un espectáculo, disco, obra teatral, película, programa de televisión, canción, etc., que escribir una columna sobre un tema determinado. "Ya exprésate" es el nombre de batalla y la bandera periodística de Sarita y de su equipo. Es una frase que suena muy coloquial, muy cotidiana y que todos hemos dicho alguna vez, sin duda alguna. Pero… ¡no es lo mismo decirla que usarla, que ponerla en práctica! Ahora diré, ofreciendo una disculpa -no pidiendo disculpa, como muchos dicen equivocadamente- a ti, amigo lector, por tutearte, pero es que este será un espacio donde conocerás mi intimidad de pensamiento. No voy a decir "intelectual" porque los intelectuales, con todo respeto para los que realmente lo son y no lo digo por ellos, me dan flojera. Son los clásicos "personajes" -si así se les puede llamar, ofreciendo una disculpa nuevamente y esta vez  a "los verdaderos personajes", que a propósito, generalmente se conocen o se sabe de ellos ya que fallecieron- que se la pasan tras una taza de café "dejando su existencia" en una silla, sintiéndose los sabios por leer un libro, al que tal vez le entienden, pero no lo comprenden -no es lo mismo entender que comprender-. Muchos de ellos estoy seguro que ni siquiera le entienden, pero eso sí, siempre que llegan a una reunión, dicen como merolicos, algo del contenido del libro que se aprendieron de memoria, para tratar de sorprender a quienes tienen el deshonor de escucharles. Siempre he pensado que si el asiento de  una silla tuviera el derecho de elegir "las nalgas" que le van a ocupar -no es lo mismo asiento de la silla, que la silla completa- la mayoría se quitaría al ver a muchos individuos acercarse a ellas. Y digo "existencia" porque siempre he sostenido que "todos existimos, pero muy pocos nos damos el honor y el placer de vivir".No es lo mismo existir que vivir. Si la edad de un ser humano se midiera por los momentos que realmente ha disfrutado la vida, estoy seguro que muchos no tendrían ni un cuarto de la edad que tienen y otros tantos no llegarían ni a un año de vida. Y al mencionar "disfrutar la vida" no solo me refiero a las alegrías, sino también al dolor. Ahora cito la conocida frase que dicta que "el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional". Yo la traduzco a: "goza tu dolor, pero no te des el lacerante derecho de sufrir" y recuerda que "no hay felicidad más plena que superar la más dura pena". Es como las palabras "morir" y "fallecer". Para el que esto escribe, no es lo mismo, ya que "para morir solo basta con existir; para fallecer es indispensable ser y por ende trascender. "Fallece el que se queda y muere el que se va". Apenas escuché  no es lo mismo "oír que escuchar"; casi todos oímos, muy pocos sabemos "escuchar"- una frase que dicta: "quien viene al mundo tiene la obligación al irse de dejar un mundo mejor". Te invito a vivir y no solo a existir. Y recuerda siempre que "el principal obstáculo de la libertad es la ignorancia". Si tienes algo que "expresar", "exprésalo", porque  no eres almacén para guardar cosas y si hemos permitido tantas atrocidades en nuestro mundo es por quedarnos callados ante las injusticias sociales. "El único ser viviente que es capaz de hacerle daño a otro ser solo por hacerle daño, es el ser humano".Recuerda que cuando expreses algo debe ser de la mejor manera para no herir susceptibilidades, pero eso sí… no te quedes callado nunca de lo que no te parezca o de lo que quieras expresar, porque si lo haces, no serás honesto contigo mismo. Por ende… "ya Exprésate"…